Empezamos por algo sencillo, pero que casi nunca se tiene en cuenta: Formatos y usos de los tipos de imágenes. Señoras y señoros, en serio, estos formatos ayudan (y mucho) a la hora de trabajar, porque no es lo mismo una imagen para una gran valla publicitaria en la M40 que un logo para una web, o los gif de gatitos que viven en internet desde que para usar internet se inutilizaba el fijo del hogar. Es por ello que esta primera entrega se centrará en:
Diferencias entre JPG, PNG y GIF y cuándo utilizar cada uno para mantener a lxs diseñadorxs felices
PNG:
Formato de compresión de imágenes SIN pérdida. Perfecto para el logotipo en tu página web, para ilustraciones, dibujos e imágenes con texto. Permite crear transparencias o semitransparencias.
¿Vas a usar PNG para impresión?
Ya que este formato no admite CMYK, no es útil para impresión, pero sí tu aliado en el mundo digital.
Úsalo en digital, úsalo mucho, todo el rato. ¡Dale sin miedo al PNG!
JPG:
Formato de compresión de imágenes CON pérdida. Esto quiere decir que la imagen pierde calidad cada vez que reduces su tamaño. Esta pérdida de calidad es acumulativa: si comprimes la imagen y luego la descomprimes ya habrá perdido calidad, y cada vez que repitas el proceso la imagen irá reduciendo su calidad progresivamente, hasta que solo sea un burruncho. Y eso hará llorar al niño jesús de lxs diseñadorxs ?
Este formato es el comodín perfecto porque puedes usarlo tanto para digital (RGB) como para impresión (CMYK).
GIF:
Formato muy popular en el mundo digital por permitir crear imágenes en movimiento.
No suele distorsionar la imagen pero sí difumina un poco los colores y puede crear grano, que a veces queda guay porque le da un puntito retro, pero otras es caca de la vaca.
Este es bien:
Este, no tanto:
**Y como premio por haber llegado hasta aquí, un consejito extra, bebé ?
El formato TIFF:
Es un formato de imagen que permite alta calidad y resolución. Es perfecto para imprimir (sobre todo cosas grandes) y que no se vean los píxeles del tamaño de un pistacho. Queda feo.
Sabiendo estas cositas, la próxima vez que necesitéis un logo para una web, una foto para un flyer o un diseño para una lona de 3 metros en la Gran Vía, será más fácil elegir un formato u otro.
Gracias, y hasta otro capítulo 😀